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Desde comprender la cobertura del seguro y aprender sobre nuevos tratamientos hasta gestionar la dieta, los medicamentos y más, las personas que viven con diabetes deben mantener un delicado equilibrio a diario. Según el Informe de estadísticas nacionales de diabetes de los CDC, la diabetes afecta a aproximadamente 40 millones de estadounidenses, pero no todos son afectados de la misma manera.
Como parte del Mes de la concientización nacional sobre la diabetes, ponemos énfasis en la población hispana estadounidense como una de las poblaciones minoritarias más grande y de más rápido crecimiento en los Estados Unidos, y una de las poblaciones de mayor riesgo de padecer diabetes. La Oficina de Salud de las Minorías (OMH) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. informa que, en 2022, los adultos hispanoamericanos tenían un 60 % más de probabilidades de ser diagnosticados de diabetes por un médico que los adultos blancos no hispanos. Los hispanos también tenían más del doble de probabilidades de ser hospitalizados para recibir el tratamiento de enfermedad renal en etapa terminal relacionada con la diabetes en comparación con los blancos no hispanos. Además, los mexicoamericanos tienen casi tres veces más probabilidades de vivir con diabetes no diagnosticada que el promedio nacional.
Varios factores parecen influir en este mayor riesgo; algunos de ellos pueden ser las barreras lingüísticas y culturales, que pueden hacer que el aprendizaje de nuevas terapias o regímenes de medicamentos o la colaboración con un médico sean más difíciles. Esta podría ser la razón por la que generalmente los hispanos tienen peores resultados que otros adultos en Estados Unidos, según un estudio de Pew Research Center aquí. Para poner esto en perspectiva, según un informe de American Family Physician, menos de una cuarta parte de los médicos estadounidenses se identifican como hispanohablantes. Este estudio indica que, por cada 1,500 pacientes de habla hispana estimados, hay solo un médico que habla español, lo que pone de relieve una verdadera brecha en el sistema de salud actual.
“Esta es una población clave en la que debemos centrar nuestros esfuerzos de marketing y promoción”, dijo Anthony Alvarez, vicepresidente sénior y gerente general de Edgepark. Edgepark es una unidad de negocios de Cardinal Health at-Home Solutions, que entrega suministros médicos esenciales directamente a la puerta de los pacientes. Alvarez agrega: “En Cardinal Health, nos enfocamos en promover la equidad en la salud y en mejorar el acceso a la atención de las poblaciones desatendidas. Aunque existen otras comunidades con necesidades de obtener la atención adecuada para la diabetes, esta diferencia lingüística nos lleva a adaptar nuestras estrategias de marketing para esta población y a asegurar que la experiencia del cliente refleje su comunidad y cultura”.
Daniel Gracia, representante de ventas de Edgepark, observa de primera mano el impacto que tienen las barreras lingüísticas y culturales en los resultados de los pacientes. Gracia es parte de un equipo en Edgepark dedicado a trabajar dentro de las comunidades para ofrecer un mejor apoyo educativo a los pacientes hispanoamericanos con el objetivo de mejorar sus resultados de salud.
“Se necesita más personal bilingüe y apoyo educativo adaptado a la cultura para generar confianza y mejorar la educación sobre el control de la diabetes”, dijo Gracia.
Para Gracia, ese trabajo tiene un significado personal. Su tía, cuya lengua materna es el español, tiene diabetes tipo 1 y utiliza un monitor continuo de glucosa (CGM) para controlar su enfermedad. Los CGM son herramientas fundamentales que ayudan a las personas con diabetes a controlar sus niveles de glucosa en sangre, identificar tendencias y ayudar a comprender mejor cómo reaccionan sus cuerpos ante ciertos factores, como la dieta, el estrés y la actividad física.
“Los recursos en español han sido increíblemente útiles para que mi tía pueda comprender y manejar su afección con confianza, esto ha hecho que su vida diaria utilizando esta tecnología sea mucho más fácil”, dijo Gracia. “Si un paciente hispano tiene un dominio limitado del inglés, puede ser difícil para él/ella entender completamente su diagnóstico o los planes de tratamiento”.
Además de las barreras culturales y lingüísticas, los hispanoamericanos tienen más probabilidades de tener ingresos más bajos, lo que dificulta la compra de alimentos nutritivos o llevar un estilo de vida saludable, según DiaTribe.org, una fundación sin fines de lucro que proporciona recursos para ayudar a las personas con diabetes a vivir una vida más saludable. Esta población también es más propensa a ser diagnosticada con obesidad, según la OMH. La obesidad es una de las principales causas de diabetes tipo 2 y a largo plazo puede contribuir a comorbilidades y complicaciones graves.
La Dra. Julie Islam, especialista en diabetes y endocrinología en los Centros de salud familiar de San Diego, señala que la prevalencia de la “diabesidad”, término que se usa cuando un paciente tiene obesidad y diabetes, sigue en aumento a nivel nacional. Los Centros de salud familiar de San Diego están ubicados en el vecindario Barrio Logan, que es predominantemente de habla hispana. Ella brinda atención a una gran proporción de hispanoamericanos, así como a otros inmigrantes y personas sin hogar. La Dra. Islam explica que los principales desafíos que enfrentan sus pacientes son la falta de acceso a alimentos saludables y la dificultad para seguir adecuadamente los tratamientos médicos. Uno de sus objetivos principales es ayudar a sus pacientes a comprender mejor la diabetes y las formas en que pueden prevenir las complicaciones.
“Muchos de nuestros pacientes sufren de inseguridad alimentaria o viven en zonas con escasez de alimentos, o algunos deben tomar la difícil decisión de elegir entre comprar comida para sus hijos o comprar sus medicamentos, pero no pueden hacer ambas cosas”, dijo. “A menudo, los medicamentos se convierten en la última prioridad. Contamos con programas que ayudan a nuestros pacientes a obtener medicamentos a bajo costo o sin costo alguno, y ofrecemos programas de asistencia al paciente con el fin de ayudarles a conseguir lo que necesitan sin tener que sacrificar medicamentos o terapias por la comida”.
Los CGM son una herramienta importante para ayudar a los pacientes a comprender el impacto que tienen los medicamentos o los alimentos en los niveles de glucosa en la sangre. Debido a los resultados positivos que los CGM han demostrado aportar a la atención de los pacientes, Cardinal Health at-Home Solutions está firmemente comprometido con la promoción del acceso a tecnologías esenciales para el control de la diabetes, esto incluye colaborar con legisladores y organizaciones sin fines de lucro para impulsar la mejora de los reembolsos de Medicaid y Medicare con el objetivo de ampliar el acceso a productos clave como los CGM.
“Los CGM han cambiado la forma en que los médicos controlan la diabetes”, dijo la Dra. Islam. “Ahora que podemos equipar mejor a los pacientes con esta tecnología, nuestros principales obstáculos son establecer una buena relación con los pacientes hispanoamericanos y ganar su confianza. Estos pacientes necesitan ver y sentir que estamos con ellos a largo plazo, necesitan sentir que realmente nos importa lo que les sucede”.
Cuando un paciente se siente apoyado, no hay duda de que sus resultados mejoran, dijo Gracia. “El aspecto más gratificante de mi trabajo ha sido observar de primera mano el impacto positivo que estamos logrando en la vida de los pacientes, especialmente al ayudar a nuestros proveedores de atención médica a superar las brechas en la atención”, agrega Gracia. “Continuaremos haciendo nuestra parte para asegurarnos de que las poblaciones minoritarias obtengan la educación y las herramientas que necesitan; es lo correcto para la atención del paciente”.
Obtenga más información sobre cómo puede apoyar a la comunidad diabética durante el Mes de concientización nacional sobre la diabetes desde este noviembre en adelante, visitando la Asociación Americana de la Diabetes en diabetes.org.